Post by HBF on Aug 5, 2008 6:08:30 GMT -3
Parte I. Comienzo de clases. //Sede CBC. Aula 723//. Así que así fue que voy, busco el aula, subo las escaleras, sigo buscando el aula. Encuentro el aula. Estaba vacía. En la puerta, una hoja A4 en tinta negra y letras muy grandes, bien en claro, el número del aula. ¡Es esta!. Ingreso, me siento y espero. 15 minutos más tarde, en el aula solo estábamos una chica y yo. ¿Sólo dos alumnos? Algo raro pasaba, se hizo la hora. Salimos del aula. Un profesor, traslada a todos sus alumnos de otra aula, a la nuestra. ¡Que raro!. Le pregunto, y me responde que él daba otra materia. La chica y yo comenzamos a impacientarnos, bajamos a ver si era el aula correcta, sí lo era. Departamento de alumnos, aún cerrado. Preguntamos a una chica en Departamento de Profesores, la cual nos indica a otra persona, que tenía una planilla con las aulas. Me acerco, respetuosamente le pregunto, y de mala maneras me responde que la materia se estaba dando ene l aula correcta. Volvemos a subir, y en eso veo que la primer aula del piso, que ya estaba con sus alumnos y una profesora dando clases, también tenía una hoja A4 pegada en la puerta, pero solo un número impreso, y resultó que le habían agregado los otros dos números con birome a mano. Me acerco a la puerta, pregunto ala chica que estaba sentada en el primer banco si era la materia, y efectivamente de la materia se trataba. Así es la burocracia, dos aulas para una misma materia en el mismo momento. ¿Pensaran que los estudiantes tenemos el don de la bilocación?
Parte II. Pasadas unas horas, regreso y voy a comprar los apuntes que dejaron. Habían dejado una buena cantidad de apuntes. Una chica pidió que le dejemos donde ella trabaja y así fue. Me acerco ala fotocopiadora que responde a una organización de la Facultad, en un pequeño lugar casi hacinados con un desorden total, tres personas atendían adentro. Uno de ellos, me atiende, una persona acostumbra a la misma metodología, agarra las hojas y las va repartiendo y ahí agota su trabajo. No requiere mayor esfuerzo mental. Es lo que venía haciendo con los aproximadamente diez que estaban antes que yo. En la pared se podía leer una hoja pegada escrita en marcador rojo, “Compañeros: mantener el orden, es nuestro lugar de trabajo”, palabra más palabra menos, era ese el contenido de uno de los carteles. Le pido los apuntes, y tuvo que movilizarse, buscarlos y fotocopiarlos, menos mal que el pedido fue simple, quiero imaginar lo que sería si le hubiese agregado una palabra de más, no solo que me los dio incompletos sino que me dio dos textos del total, en el camino a sacar las copias, tiró dos pilones de copias de diferentes lugares y ni se molestó de levantarlos, y luego una hoja del mismo pilón que tenía en la mano, también voló atrás de una de las máquinas y ahí quedó. Más de la burocracia.
Conclusión. En parte es lo que enseña la UBA. Te preparan para le mañana en la calle, uno sabe que estos individuos condenados a la perpetua tarea de llevar adelante la burocracia en los niveles que sean, van a estar ahí, y uno se los va cruzar, son parte del sistema, y mientras este más o menos funcione, no importa si las cosas se hacen mal. Tampoco trabajan en las mejores condiciones, algo que desmoraliza y desalienta, no desconozco esa realidad. ¿Es inevitable o algún día cambiará?. La paciencia es el arma que uno tiene que tener para afrontar estas situaciones.
Parte II. Pasadas unas horas, regreso y voy a comprar los apuntes que dejaron. Habían dejado una buena cantidad de apuntes. Una chica pidió que le dejemos donde ella trabaja y así fue. Me acerco ala fotocopiadora que responde a una organización de la Facultad, en un pequeño lugar casi hacinados con un desorden total, tres personas atendían adentro. Uno de ellos, me atiende, una persona acostumbra a la misma metodología, agarra las hojas y las va repartiendo y ahí agota su trabajo. No requiere mayor esfuerzo mental. Es lo que venía haciendo con los aproximadamente diez que estaban antes que yo. En la pared se podía leer una hoja pegada escrita en marcador rojo, “Compañeros: mantener el orden, es nuestro lugar de trabajo”, palabra más palabra menos, era ese el contenido de uno de los carteles. Le pido los apuntes, y tuvo que movilizarse, buscarlos y fotocopiarlos, menos mal que el pedido fue simple, quiero imaginar lo que sería si le hubiese agregado una palabra de más, no solo que me los dio incompletos sino que me dio dos textos del total, en el camino a sacar las copias, tiró dos pilones de copias de diferentes lugares y ni se molestó de levantarlos, y luego una hoja del mismo pilón que tenía en la mano, también voló atrás de una de las máquinas y ahí quedó. Más de la burocracia.
Conclusión. En parte es lo que enseña la UBA. Te preparan para le mañana en la calle, uno sabe que estos individuos condenados a la perpetua tarea de llevar adelante la burocracia en los niveles que sean, van a estar ahí, y uno se los va cruzar, son parte del sistema, y mientras este más o menos funcione, no importa si las cosas se hacen mal. Tampoco trabajan en las mejores condiciones, algo que desmoraliza y desalienta, no desconozco esa realidad. ¿Es inevitable o algún día cambiará?. La paciencia es el arma que uno tiene que tener para afrontar estas situaciones.