Post by jpsaenz on Sept 28, 2014 21:23:29 GMT -3
Sin mayores comentarios ni ánimo de trollear:
"...Mientras tanto, en nuestro país se está llevando a cabo un proyecto nacional y popular. El Estado cambió. Pero este proyecto no solo consistió en la toma de un poder existente o partido político en el Estado, sino que el proyecto nacional y popular significó la completa subversión de la totalidad de la existencia argentina. Ello también comprende la Universidad. ¿Cómo se perfila ahora la Universidad en el nuevo Estado? El nuevo estudiante ya no es el ciudadano académico, ahora pasa por el servicio social, forma parte de organizaciones políticas como La Cámpora, [...]. En poco tiempo todo se unirá en una gratificante armonía. El nuevo docente hace planes para la Universidad, escribe folletos sobre el nuevo concepto científico, se habla sobre los estudiantes políticos, sobre las facultades políticas, se dan ponencias sobre el folclore y el servicio social; pero esto no es más que una repetición de lo antiguo. Cuando mucho, es un traspaso extrínseco de ciertos resultados de esta revolución junto a una interiorización que se arrastra con la misma tranquilidad de antes.
"¿Qué más hay, entonces, que hacer? En las palabras de la propia Cristina, la revolución ha terminado y ha dado lugar a la evolución. La evolución debería relevar al proyecto. Pero en la academia Argentina, el proyecto no ha terminado, ni siquiera ha comenzado. Y si en el sentido de las palabras de Cristina la evolución ha llegado, sólo se podrá llevar a cabo a través de la lucha y dentro de la lucha. En la Universidad, el proyecto no tiene relación con el cambio de apariencias externas. El proyecto nacional y popular constituye y constituirá la re-educación total de la gente, de los estudiantes y del joven plantel docente por venir. Esto no puede ocurrir al margen de la nueva realidad, sino sólo cuando nosotros mismos formemos parte de la nueva realidad y la experimentemos. Sólo lo puede experimentar el que tiene el verdadero sentido para experimentarlo, no el observador (que acaso sólo lea literatura nacional y popular para educarse en el habla), sino aquéllos que participan ya de que la realidad del proyecto no es algo presente, sino que está en su esencia, que apenas se está desarrollando, que apenas está llegando. Tal realidad requiere de una relación muy diferente a la que se tendría con un hecho. Primero tenemos que informarnos sobre la nueva realidad, preguntarnos si formamos parte de ella. Para ello tenemos que salir de los moldes de las formas y apariencias transmitidas por la Universidad. Para nosotros son meramente una estancia provisional. Tampoco podemos hacer cambios por lo que de momento nos atrae, ya que las formas se establecen por lo que hacemos en esta comunidad. Nuestro hacer es tener que hacer y se define según qué y quiénes somos; nuestro ser se define en base a en qué y quiénes nos transformaremos y nuestro transformar, según por lo que luchamos, lo que queremos lograr. Sabemos perfectamente que las apariencias y las formas sólo tendrán sentido cuando emanen del vivo actuar de las personas mismas. De ahí surgen las siguientes preguntas: 1. ¿Qué es la nueva realidad? 2. ¿Cómo forma parte de esta realidad el nuevo estudiante, quién y qué es? 3. ¿Cuál es la posición del docente hacia esta realidad, quién y qué es?"
Nota:
Instrucciones para leer el fragmento anterior:
1. En donde dice "Nacional y Popular", debe leerse "Nacionalsocialista"
2. En donde dice "Argentina", debe leerse "Alemania"
3. En donde dice "Cristina", debe leerse "Führer"
4. En donde dice "La Cámpora", debe leerse "SS/SA"
5. En donde dice "Proyecto", debe leerse "Revolución"
Heidegger, Martin. "La universidad del Estado Nacionalsocialista", Ponencia inaugural como Rector de la Universidad de Freiburg, 1933
"...Mientras tanto, en nuestro país se está llevando a cabo un proyecto nacional y popular. El Estado cambió. Pero este proyecto no solo consistió en la toma de un poder existente o partido político en el Estado, sino que el proyecto nacional y popular significó la completa subversión de la totalidad de la existencia argentina. Ello también comprende la Universidad. ¿Cómo se perfila ahora la Universidad en el nuevo Estado? El nuevo estudiante ya no es el ciudadano académico, ahora pasa por el servicio social, forma parte de organizaciones políticas como La Cámpora, [...]. En poco tiempo todo se unirá en una gratificante armonía. El nuevo docente hace planes para la Universidad, escribe folletos sobre el nuevo concepto científico, se habla sobre los estudiantes políticos, sobre las facultades políticas, se dan ponencias sobre el folclore y el servicio social; pero esto no es más que una repetición de lo antiguo. Cuando mucho, es un traspaso extrínseco de ciertos resultados de esta revolución junto a una interiorización que se arrastra con la misma tranquilidad de antes.
"¿Qué más hay, entonces, que hacer? En las palabras de la propia Cristina, la revolución ha terminado y ha dado lugar a la evolución. La evolución debería relevar al proyecto. Pero en la academia Argentina, el proyecto no ha terminado, ni siquiera ha comenzado. Y si en el sentido de las palabras de Cristina la evolución ha llegado, sólo se podrá llevar a cabo a través de la lucha y dentro de la lucha. En la Universidad, el proyecto no tiene relación con el cambio de apariencias externas. El proyecto nacional y popular constituye y constituirá la re-educación total de la gente, de los estudiantes y del joven plantel docente por venir. Esto no puede ocurrir al margen de la nueva realidad, sino sólo cuando nosotros mismos formemos parte de la nueva realidad y la experimentemos. Sólo lo puede experimentar el que tiene el verdadero sentido para experimentarlo, no el observador (que acaso sólo lea literatura nacional y popular para educarse en el habla), sino aquéllos que participan ya de que la realidad del proyecto no es algo presente, sino que está en su esencia, que apenas se está desarrollando, que apenas está llegando. Tal realidad requiere de una relación muy diferente a la que se tendría con un hecho. Primero tenemos que informarnos sobre la nueva realidad, preguntarnos si formamos parte de ella. Para ello tenemos que salir de los moldes de las formas y apariencias transmitidas por la Universidad. Para nosotros son meramente una estancia provisional. Tampoco podemos hacer cambios por lo que de momento nos atrae, ya que las formas se establecen por lo que hacemos en esta comunidad. Nuestro hacer es tener que hacer y se define según qué y quiénes somos; nuestro ser se define en base a en qué y quiénes nos transformaremos y nuestro transformar, según por lo que luchamos, lo que queremos lograr. Sabemos perfectamente que las apariencias y las formas sólo tendrán sentido cuando emanen del vivo actuar de las personas mismas. De ahí surgen las siguientes preguntas: 1. ¿Qué es la nueva realidad? 2. ¿Cómo forma parte de esta realidad el nuevo estudiante, quién y qué es? 3. ¿Cuál es la posición del docente hacia esta realidad, quién y qué es?"
Nota:
Instrucciones para leer el fragmento anterior:
1. En donde dice "Nacional y Popular", debe leerse "Nacionalsocialista"
2. En donde dice "Argentina", debe leerse "Alemania"
3. En donde dice "Cristina", debe leerse "Führer"
4. En donde dice "La Cámpora", debe leerse "SS/SA"
5. En donde dice "Proyecto", debe leerse "Revolución"
Heidegger, Martin. "La universidad del Estado Nacionalsocialista", Ponencia inaugural como Rector de la Universidad de Freiburg, 1933