Post by HBF on Dec 16, 2010 23:16:50 GMT -3
Loíc Wacquant en la Universidad de Buenos Aires.
La sociología y el box: Por una sociología “carnal”.
Durante los días 26 y 27 de marzo, en el marco de la programación académica de la Dirección de Graduados, dependiente de la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria, el Doctor Loíc Wacquant visitó la Facultad de Ciencias Sociales.
Wacquant es investigador del College de France y Profesor Titular de una cátedra de Sociología en la Universidad de Berkeley. En los espacio académicos de nuestro país, fue primeramente conocido por la publicación de un volumen de entrevistas que le hiciera a Pierre Bourdieu – a propósito, su principal referente teórico y metodológico-. Más adelante, comenzó a perfilarse con temática propia, en especial desde el año pasado con la publicación de Las cárceles de la miseria, donde construye una crítica feroz a las políticas neoliberales y desestima que sus consecuencias sociales negativas puedan resolverse por la vía del incremento de las políticas penales. Es interesante subrayar, por otra parte, que esta obra ya está integrando las bibliografías de numerosas materias.
Este año ha publicado Parias urbanos, casi una continuación de Las cárceles…, en el que focaliza la constitución de guetos y antiguetos en las grandes ciudades asoladas por la miseria y la desocupación. Asimismo, ya están previstas las publicaciones de Punir los pobres para fin de año, y de La pasión del pugilista, un tratado de “sociología carnal” según Wacquant, que seguramente dará que hablar a quienes están interesados por la práctica de la etnografía. En él, narra sus experiencias de investigación en el gueto negro de Chicago y justifica por qué para escribir sociológicamente sobre los boxeadores negros necesitó hacerse boxeador.
En la Facultad brindó dos conferencias. La primera, “Bourdieu va ala mercado. Repensando la acción y las instituciones económicas”, versó sobre la última obra de Pierre Bourdieu. Las estructuras sociales de la economía, cuya única edición en español se dio a conocer ese mismo día, con la paciencia y la precisión de un relojero, ante un auditorio colmado por alumnos, graduados e investigadores, Wacquant hizo primero una descripción del objeto aparente de la investigación de Bourdieu (un análisis del mercado inmobiliario francés en los términos “clásicos” de la educación oferta-demanda) para luego criticar la abstracción de esas categorías de análisis y revelar el papel omnipresente del Estado, incluso en épocas como la actual, donde numerosas escuelas (más a la derecha y más a la izquierda) piensan por igual en su “retirada”. Sobre el final, reclamó un ajuste conceptual; no ha sido nunca función del Estado “intervenir” en la economía; el Estado, más o menos visiblemente, siempre la ha “estructurado”.
La segunda conferencia, “Sangre sudor y lágrimas. Como inyectar pasión en la sociología”, adelantó algo de su obra inédita La pasión del pugilista. Manifestó que se vio inmovilizado a escribirla por la pregunta (o la intriga) sobre como es posible para el sociólogo construir e investigar un objeto como el gueto negro de Chicago, tan distante culturalmente de las propias coordenadas. En varios tramos, Wacquant parecía reconocerse en los brillantes ensayos de psicología social de Alfred Schutz: ¿cuándo pierde o gana más un investigador: cuando permanece como una “extranjero” frente al objeto o cuando hace todo lo posible para transformarse en un “nativo”?. Acosada por el fantasma de la objetividad, ¿la sociología debe investigar desde adentro o desde afuera? Wacquant, si bien con límites, ha optado por lo primero, a punto tal que no solo vivió en el gueto sino que se hizo boxeador, para sentir “en su propia carne” (tales sus palabras) las huellas que sobre los cuerpos deja (en el sentido que Norbert Elías le dio término) otra civilización. Tal vez su empresa parezca exagerada e innecesaria, aunque para las Ciencias Sociales, a veces tan acostumbradas a la construcción de ingrávidos ensayos, el libro de Loíc Wacquant le sirva para saber que a la vuelta de una esquina puede existir otro mundo, cuya lógica de sentido no puede reconstruirse cómodamente desde un escritorio.
Fuente: Ernesto Meccia “Sociología carnal, neoliberalismo y marginalidad” en Fsoc nº 9.Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, 2001.
La sociología y el box: Por una sociología “carnal”.
Durante los días 26 y 27 de marzo, en el marco de la programación académica de la Dirección de Graduados, dependiente de la Secretaría de Cultura y Extensión Universitaria, el Doctor Loíc Wacquant visitó la Facultad de Ciencias Sociales.
Wacquant es investigador del College de France y Profesor Titular de una cátedra de Sociología en la Universidad de Berkeley. En los espacio académicos de nuestro país, fue primeramente conocido por la publicación de un volumen de entrevistas que le hiciera a Pierre Bourdieu – a propósito, su principal referente teórico y metodológico-. Más adelante, comenzó a perfilarse con temática propia, en especial desde el año pasado con la publicación de Las cárceles de la miseria, donde construye una crítica feroz a las políticas neoliberales y desestima que sus consecuencias sociales negativas puedan resolverse por la vía del incremento de las políticas penales. Es interesante subrayar, por otra parte, que esta obra ya está integrando las bibliografías de numerosas materias.
Este año ha publicado Parias urbanos, casi una continuación de Las cárceles…, en el que focaliza la constitución de guetos y antiguetos en las grandes ciudades asoladas por la miseria y la desocupación. Asimismo, ya están previstas las publicaciones de Punir los pobres para fin de año, y de La pasión del pugilista, un tratado de “sociología carnal” según Wacquant, que seguramente dará que hablar a quienes están interesados por la práctica de la etnografía. En él, narra sus experiencias de investigación en el gueto negro de Chicago y justifica por qué para escribir sociológicamente sobre los boxeadores negros necesitó hacerse boxeador.
En la Facultad brindó dos conferencias. La primera, “Bourdieu va ala mercado. Repensando la acción y las instituciones económicas”, versó sobre la última obra de Pierre Bourdieu. Las estructuras sociales de la economía, cuya única edición en español se dio a conocer ese mismo día, con la paciencia y la precisión de un relojero, ante un auditorio colmado por alumnos, graduados e investigadores, Wacquant hizo primero una descripción del objeto aparente de la investigación de Bourdieu (un análisis del mercado inmobiliario francés en los términos “clásicos” de la educación oferta-demanda) para luego criticar la abstracción de esas categorías de análisis y revelar el papel omnipresente del Estado, incluso en épocas como la actual, donde numerosas escuelas (más a la derecha y más a la izquierda) piensan por igual en su “retirada”. Sobre el final, reclamó un ajuste conceptual; no ha sido nunca función del Estado “intervenir” en la economía; el Estado, más o menos visiblemente, siempre la ha “estructurado”.
La segunda conferencia, “Sangre sudor y lágrimas. Como inyectar pasión en la sociología”, adelantó algo de su obra inédita La pasión del pugilista. Manifestó que se vio inmovilizado a escribirla por la pregunta (o la intriga) sobre como es posible para el sociólogo construir e investigar un objeto como el gueto negro de Chicago, tan distante culturalmente de las propias coordenadas. En varios tramos, Wacquant parecía reconocerse en los brillantes ensayos de psicología social de Alfred Schutz: ¿cuándo pierde o gana más un investigador: cuando permanece como una “extranjero” frente al objeto o cuando hace todo lo posible para transformarse en un “nativo”?. Acosada por el fantasma de la objetividad, ¿la sociología debe investigar desde adentro o desde afuera? Wacquant, si bien con límites, ha optado por lo primero, a punto tal que no solo vivió en el gueto sino que se hizo boxeador, para sentir “en su propia carne” (tales sus palabras) las huellas que sobre los cuerpos deja (en el sentido que Norbert Elías le dio término) otra civilización. Tal vez su empresa parezca exagerada e innecesaria, aunque para las Ciencias Sociales, a veces tan acostumbradas a la construcción de ingrávidos ensayos, el libro de Loíc Wacquant le sirva para saber que a la vuelta de una esquina puede existir otro mundo, cuya lógica de sentido no puede reconstruirse cómodamente desde un escritorio.
Fuente: Ernesto Meccia “Sociología carnal, neoliberalismo y marginalidad” en Fsoc nº 9.Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, 2001.