Presentan los fundamentos a favor matrimonio gay

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Presentan los fundamentos a favor del matrimonio gay

La FALGBT hará una conferencia en el Senado en la que un sociólogo del Conicet expondrá un informe con los argumentos sociológicos y psicológicos para avalar el proyecto de ley; ayer se difundió entre los senadores un documento para indicar su ilegitimidad

Jueves 1 de julio de 2010

La Federación Argentina de lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (FALGBT) convocó a una conferencia de prensa en el Senado en la que presentarán los argumentos sociológicos, psicológicos y jurídicos para avalar los matrimonios homosexuales.

Bajo el título "La Ciencia a favor del Matrimonio para parejas del mismo sexo", en la reunión disertará el sociólogo e investigador del CONICET Carlos Figari quien escribió un extenso documento con los fundamentos por los que se debería modificar el Código Civil, debate que espera concluir en el recinto de la Cámara Alta el próximo 14 de julio.

El texto forma parte de un libro que la FALGBT distribuyó entre los senadores. Con la posición contraria, ayer la Universidad Austral difundió otro informe entre los legisladores con cerca de cien argumentos para invalidar el proyecto de ley de matrimonio entre parejas de un mismo sexo.

En el texto en el que la FALGBT basa su presentación se indica que el reclamo de la nueva ley "no supone que el matrimonio sea la forma exclusiva de organización de la sexualidad y el parentesco sino que pretende corregir la aplicación desigual de una norma jurídica".

Respecto al argumento esgrimido por quienes se oponen al matrimonio entre personas de un mismo sexo por entender que no se puede otorgar igual tratamiento a lo que es distinto, agrega que"el mismo tipo de razonamiento sirvió para sostener las leyes nazis que prohibían el matrimonio mixto entre judíos y arios o entre negros y blancos durante tanto tiempo en los países con historia de esclavitud o apartheid".

"Las parejas entre personas del mismo sexo existen y, según muestra la literatura, el arte y la investigación social e histórica, existieron siempre. Claro que en Argentina esas parejas han debido vivir a escondidas, muchas veces perseguidas, siempre sin derechos. La ley de igualdad es un paso histórico en el reconocimiento de las minorías oprimidas en todo el mundo", indica.

Además, en el documento se argumenta que "el ámbito civil resulta distinto e independiente del religioso, y dicha distinción resguarda la autonomía de la conciencia, de la libertad individual y de cultos que son principios fundamentales de la democracia constitucional".

Respecto a la posibilidad de aprobar una figura como la de la Unión Civil, fundamenta que "no hay razones para «dosificar» los derechos de la población homosexual".

La adopción. Sobre el tema de la adopción, uno de los puntos más sensibles del debate, se explica que "cualquier modificación a la estructura familiar patriarcal siempre fue acusada de atentar contra la supervivencia de la especie humana. La adopción desde siempre y hoy las nuevas tecnologías reproductivas permiten que cualquier tipo de vínculo familiar transmita la vida".

En tanto, se recuerda que una porción considerable de la población homosexual ya tiene hijos y que "hoy un hecho sociológico" por lo que se exige que "tengan los mismos derechos que el resto de los niños y niñas del país".

"Numerosos estudios realizados, sobre todo en los Estados Unidos y posteriormente en el Reino Unido, Francia y España, que indican que no existen, ceteris paribus, diferencias significativas entre homosexuales y heterosexuales a la hora de ejercer sus funciones parentales", indica. Y se agrega: "No se puede plantear como impedimento matrimonial que un niño/a pueda sufrir a futuro porque la sociedad es discriminatoria. El problema es de la sociedad que discrimina no de la persona discriminada".

Por último concluye que , desde un enfoque científico,"las investigaciones al respecto muestran que las niñas y niños de parejas de personas de un mismo sexo no poseen diferencias significativas con los de parejas heterosexuales ni en la tipificación sexual ni tampoco en su identidad sexual u orientación sexual".

www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1280545

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Por la iguald de derechos

El matrimonio gay, por expertos y la gente

18-07-2010 /

Sancionada la ley, un sociólogo y un psicólogo dan su mirada. La voz de los platenses.

Antonio Camou-Integrante del Departamento de Sociología de la UNLP

Matrimonios y algo más[/b]


En la Argentina de los años sesenta y principios de los setenta el lenguaje en torno a la sexualidad que hablaban las jóvenes generaciones se codificaba en términos de "liberación" e inconformismo, pero llevaba en el orillo la marca de una heterosexualidad normalizada, y en muchos casos, un indisimulable sesgo machista. Los grupos feministas y las minorías sexuales transitaban por la marginalidad, y todas las fuerzas políticas -que ignoraban olímpicamente la cuestión- reproducían sin chistar la división heredada entre el mundo público y el privado, donde la vindicación sexual o la violencia doméstica quedaban estrictamente confinadas. Incluso existían poderosos canales de comunicación simbólica entre sectores de izquierda y de derecha, quienes podían entonar a dúo "no somos putos/no somos faloperos", aunque después cantaran canciones distintas y se enrolaran como soldados de mortales causas adversas.
La recuperación democrática traerá primero suaves vientos de cambio, pero lentamente irá estableciendo un nuevo marco desde el cual repensar la articulación entre ciudadanía, política, relaciones sexuales y derechos. Por esos años, y en el contexto de un cambio a escala global, las cuestiones sexuales comenzarán a ser habladas tanto desde la semántica de los derechos humanos como desde el paradigma de la salud (reproducción, SIDA, etc.), y más allá de sus puntos de convergencia o de tensión, esos nuevos modos de hablar y de pensar son los que nos han traído hasta aquí.
En ese derrotero de transformaciones un hito clave fue escrito hace casi un cuarto de siglo, en junio de 1987, cuando se sancionó la Ley de Divorcio. Entonces, como ahora con el proyecto de matrimonio igualitario, se esgrimieron argumentos apocalípticos en su contra, pero la sociedad argentina no se autodestruyó después de poner en práctica aquella norma.
En la actualidad, y más allá de las intemperancias impulsadas desde distintos sectores, vale destacar un signo de madurez democrática y republicana. Como afirmamos hace unos días quienes integramos El Club Político Argentino: "La ampliación del derecho al matrimonio a personas del mismo sexo es el resultado de la movilización, no sólo de los sectores directamente involucrados, sino también de numerosos ciudadanos y ciudadanas sensibles a la situación de injusticia y discriminación que representaba el cuadro legal preexistente. Esto es especialmente significativo porque tiene por base una convicción democrática y republicana: en una comunidad política nadie es plenamente libre mientras haya conciudadanos discriminados, y nadie disfruta de modo enteramente justo de sus derechos mientras existan minorías imposibilitadas de hacerlo".


Jorge Zanghellini-Psicoanalista y profesor de Psicología (UNLP)

El amor y el acto

El amor es la nominación (te amo) de un acto, en la escena en que un sujeto se elige con otro. Lo que está en juego, es la consideración de que ese otro (como sujeto) es digno de lo que causa (como objeto). Esta definición localiza que el amor es la única relación intersubjetiva, que quiere decir, que pone en relación a dos sujetos y sus respectivas elecciones.

En el solo deseo, en la sola pasión, el otro deseado, el otro apasionante, es vivido como objeto, o sea objeto de mi pasión, objeto de mi deseo. Pero el amor supone otra consideración que es el otro amado como sujeto. Y entonces también depende, tanto de la elección del otro, como de la propia.

Por ello, el te amo, hace acto subjetivo y pone a quien lo dice, en la consideración del otro a quien va dirigido. Por eso el amor nos hace algo mas vulnerables, porque amar supone una entrega, que está en la propia disposición del otro a quien el amor se dirige.

En el amor uno entrega algo propio, a la persona que amamos. Y es diferente del apasionado que no deja elección al otro, objetalizado. Cuando pronuncia (el apasionado): vos sos mía/mío, aunque no lo sepas o no lo quieras… Esa es la diferencia entre el amor y la sola pasión.

El matrimonio, en la mayoría de los casos, suele ser un acto que hace inscripción social del lazo amoroso. Y en ello, como el amor pone en relación a dos sujetos, no está en juego el género sexual. Y entonces, la ley del matrimonio igualitario, da lugar a la propia elección de todo sujeto puesto en relación con otro sujeto.

Hubo épocas y matrimonios, que pusieron en relación a un hombre con una mujer comprada, donde ella no hacía elección. O donde ambos solo se atenían a la elección de sus padres, entre infinitos ejemplos.

El matrimonio no es natural. Es un procesamiento que las épocas y las sociedades han ido nominando. Por ello, el matrimonio para todos, es una ley a la altura de la época, que sostiene lo digno de la amplia diversidad subjetiva.

www.elargentino.com/Content.aspx?Id=99090