Post by HBF on Sept 15, 2010 13:36:04 GMT -3
Pérdida de ilusiones y una depresión inevitable
“Urgente. Se necesita repositor con experiencia. 18 a 23 años. Dejar currículum y referencias”. El cartel, escrito a mano con fibrón rojo, cuelga de la reja de un autoservicio en pleno microcentro. Da lo mismo que tenga o no estudios universitarios: la paga es de $1.000 al mes, en negro. ¿Qué le sucede a un joven, con o sin estudios universitarios cuando busca trabajo y no lo encuentra? ¿Y cuando lo que le ofrecen no es para lo que estudió? “Una crisis depresiva inevitable”, apunta Andrés Rascovsky, presidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA). Y sigue: “Es porque la sociedad le crea una ilusión al joven y lo cierto es que existe una realidad que demuele a esa ilusión”. El informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) habla de falta de motivación e inactividad prolongada como riesgo para las jóvenes que no encuentran trabajo. Pero las empresas, coprotagonistas en este escenario, también se ponen en riesgo. “Cuando las empresas no contratan jóvenes recibidos o próximos a recibirse pierden una enorme posibilidad: la recreación de su circuito y la mirada fresca que estos empleados pueden aportar”, analiza la socióloga Cristina Mejías, consultora de Carrera.
www.clarin.com/sociedad/titulo_0_316168458.html
“Urgente. Se necesita repositor con experiencia. 18 a 23 años. Dejar currículum y referencias”. El cartel, escrito a mano con fibrón rojo, cuelga de la reja de un autoservicio en pleno microcentro. Da lo mismo que tenga o no estudios universitarios: la paga es de $1.000 al mes, en negro. ¿Qué le sucede a un joven, con o sin estudios universitarios cuando busca trabajo y no lo encuentra? ¿Y cuando lo que le ofrecen no es para lo que estudió? “Una crisis depresiva inevitable”, apunta Andrés Rascovsky, presidente de la Asociación Psicoanalítica Argentina (APA). Y sigue: “Es porque la sociedad le crea una ilusión al joven y lo cierto es que existe una realidad que demuele a esa ilusión”. El informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) habla de falta de motivación e inactividad prolongada como riesgo para las jóvenes que no encuentran trabajo. Pero las empresas, coprotagonistas en este escenario, también se ponen en riesgo. “Cuando las empresas no contratan jóvenes recibidos o próximos a recibirse pierden una enorme posibilidad: la recreación de su circuito y la mirada fresca que estos empleados pueden aportar”, analiza la socióloga Cristina Mejías, consultora de Carrera.
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